Para nadie es un
secreto que en nuestra sociedad se han venido perdiendo los valores a pesar que
estos se deben inculcar desde la unión familiar es importante que sea una fortaleza
y exigencia en el sistema educativo ya que la escuela es el segundo hogar de
cada uno de los futuros profesionales.
Algunas de las razones más representativas que expongo para plantear la necesidad de una formación
valoral o ética se relacionan directamente con los rápidos cambios de la
sociedad.
Los valores se han ido derrumbando cada vez más, se está perdiendo el respeto hacia las
personas, esta situación afecta de manera especial a la población joven, se podría
decir que la mala influencia de la televisión; el cambio de la estructura
familiar (separaciones, hogares donde papá y mamá trabajan y no les queda
tiempo de compartir un minuto en familia), entre otros, poco a
poco influyen en la pérdida de ellos.
Nosotros como educadores estamos en la obligación de formar el
carácter, para promover un mundo más civilizado, crítico con el presente y
comprometido con el proceso moral de la sociedad. A eso, a la formación del carácter, es a lo que los griegos
llamaban "ética". Valores éticos son los valores "sencillamente
humanos", de eso se trata, de recuperar el valor de la humanidad.
La educación es necesariamente normativa. Su función no es sólo
instruir o transmitir unos conocimientos, sino integrar en una cultura que
tiene distintas formaciones: una lengua, unas tradiciones, unas creencias, unas
actitudes, unas formas de vida.
Para esto es importante que la
ética y los valores sean incorporados en la educación, de tal manera que tanto
los niños como los adultos sean informados de los nuevos descubrimientos y
tengan también la oportunidad de considerar las consecuencias de estos
desarrollos desde un punto de vista ético. Ambos aspectos tiene que ver con la
calidad de vida actual e inclusive con el futuro de la humanidad.
Son valores de la civilización, producto
de más de 25 siglos de pensamiento, que han dejado valores, principios e
ideales que se resumen en los llamados derechos fundamentales.
La fundamentación de los derechos
humanos es la declaración universal de estos derechos realizada en 1948. Ése es
y debe ser nuestro punto de partida, la única referencia que tenemos para
empezar a hablar, para resolver nuestros problemas y conflictos.
“Los
derechos humanos son la fuente de donde mana el derecho positivo, la ética es
la que juzga a la ley y la que orienta su interpretación.”